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El Xeneize empezó 2-0 arriba en los primeros 25 minutos del partido, pero errores defensivos y la presión del equipo portugués dejaron en tablas el debut del Mundial de Clubes
Boca tuvo unos primeros 45 minutos de ensueño con dos goles en el primer tiempo ante un Benfica que fue de menos a más, y que rescatar un sufrido empate en la primera fecha del Mundial de Clubes.
En los primeros minutos del encuentro, el Xeneize se vio diezmado por la presión del Benfica y perdió a Ander Herrera, una de sus figuras, por lesión. No obstante, a los 21 Lautaro Blanco desbordaría por la derecha y metería un centro perfecto para la gran definición de Miguel Merentiel, quien ponía el, hasta ese momento, impensado 1 a 0.
La gran asistencia de Blanco y el gol de Merentiel
Momentos después, el club de la Ribera volvería a sorprender y, a través de un cabezazo de Rodrigo Battaglia, se pondría con ventaja de dos goles sobre un equipo portugués que no encontraba respuestas.
El cabezazo de Battaglia para el 2-0 de Boca
A pesar de que parecía que la primera mitad iba a terminar sin muchas más momentos destacados, sobre el cierre Carlos Palacios derribaría a Nicolás Otamendi en el área y Ander Herrera, ya en el banco, sería expulsado por protestar. Ángel Di María fue quien se hizo cargo del penal, logrando descontar para su equipo.
El descuento de Di Maria
Hasta ese momento, Boca estaba haciendo un papel más que decente y neutralizaba todos los intentos del Benfica que, para colmo, se quedaría con uno menos a los 72 minutos, luego de la expulsión de Belotti por una patada en la cabeza a Ayrton Costa. Sin embargo, y pese a la desventaja númerica, Nicolás Otamendi lograría el empate con un gol de cabeza a los 84.
El empate de Otamendi sobre el cierre del partido
Claramente afectado por el empate y por la impotencia de perder los 3 puntos, Boca se empezó a desesperar, lo que derivó en la expulsión infantil de Nicolás Figal 4 minutos después.
| La Derecha Diario
Con 10 jugadores en ambos equipos, el partido parecía que podía dar alguna sorpresa extra, pero el tiempo no dio para más. El 2-2 dejó a Boca con un sabor agridulce luego de tener una clara posibilidad de llevarse la victoria y Benfica deberá replantear muchas cosas antes de la última fecha con el Bayern Múnich.
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