La tremenda serie que protagonizaron Racing y Peñarol en los octavos de final de la Copa Libertadores sigue dejando mucha tela para cortar. La agónica clasificación de la Academia gracias al gol de Pardo se llevó gran parte de los flashes, pero sin dudas que también el foco está en el polémico penal a favor para el conjunto de Gustavo Costas que sirvió para que su equipo igualara la serie. Es por eso que, luego del partido, un jugador del Carbonero lanzó un fuerte reclamo.
Se trata de Javier Méndez, zaguero de Peñarol, quien reveló un llamativo diálogo que tuvo con Wilmar Roldán, árbitro del partido. El central contó que, una vez que el juez pitó el foul, «él no hizo ningún gesto y me decía que la falta había sido mía, cuando no tuve nada que ver». Y es que justamente, el contacto que señaló el colombiano no fue de Méndez -a quien luego le rebota la pelota en la rodilla-, sino de Gularte, quien parece apoyarle su brazo sobre la nuca a Maravilla, algo que el árbitro consideró suficiente para señalar la infracción.
En ese sentido, el defensor añadió: «Le dije que no sabía de qué estaba hablando y por qué no la iba a ver. Si se publican los audios del VAR, van a ver que en todo momento me nombra a mí, pero no estuve involucrado en la jugada. No tuve nada que ver», resaltó para luego agregar que «es raro que no lo hayan llamado (del VAR)».
Lo cierto es que, en caso de que efectivamente esto haya sido así, el central estaría en lo cierto en que los jueces del VAR deberían haber invitado a revisar la jugada a Wilmar Roldán porque, más allá de la polémica de si fue falta o no, en este caso se trataría de una confusión de identidad de jugadores. Pero claro, esto es siempre desde la mirada del central de Peñarol.
El central dijo que el juez le cobró falta a él (EFE/ Gastón Britos).
Por otro lado, Méndez también se quejó por decisión del árbitro ya que consideró que no había falta: «No es excusa pero eso incide. Nos vamos con un poco de bronca por el resultado. Si nos ganan de buena manera no pasa nada, nos vamos tranquilos, pero creo que hasta hicimos un mejor partido y hasta tuvimos más chances de las que tuvimos en Uruguay», agregó.
El penal de la polémica
A los 80 minutos llegó la jugada por la que Peñarol puso el grito en el cielo. Luego de que Duván Vergara desbordara por izquierda y Brayan Cortés diera un rebote al tapar su disparo, Maravilla Martínez fue a disputar la pelota con Gularte, quien apoyó su brazo sobre la nuca del delantero, que cayó al piso, y Wilmar Roldán no dudó en cobrar falta.
Los jugadores uruguayos se le fueron encima al árbitro cafetero, que se sostuvo en su postura. Desde el VAR no lo convocaron a revisión, lo cual no resultó sorpresivo porque no había una situación obvia, evidente y manifiesta, como marca el protocolo, para llamar al juez. El contacto había existido, y la cuestión es de interpretación para la relación causa y efecto: si la acción de Gularte realmente provocó la caída del atacante. También, si Roldán no sancionaba el penal, difícilmente lo hubiesen llamado para cobrarlo, porque no fue una falta evidente.
Roldán consideró que el contacto sobre Maravilla fue suficiente para cobrar penal.
El remate lo tomó Maravilla, quien metió el zurdazo al otro palo del arquero Brayan Cortés. Fue el cuarto gol del atacante al chileno en la Copa Libertadores: ya le había marcado doblete en el 4 a 0 a Colo Colo en la fase de grupos.
La jugada del penal
Racing –
Doblete de Maravilla para el 2-1 de Racing
Video: FOX Sports
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