La Justicia de Jujuy continúa avanzando en la causa contra Matías Jurado, el hombre señalado como un presunto asesino serial, que es acusado por el homicidio de Jorge Omar Anachuri pero que también es investigado por la desaparición de otras cuatro personas. En ese contexto, se confirmaron “resultados significativos” en los análisis de ADN a los restos óseos hallados en la casa del sospechoso y se aportaron datos acerca de la comida que vendía en la calle.
El fiscal a cargo del caso, Guillermo Beller, reveló que durante su declaración indagatoria Jurado aseguró que se dedicaba al rubro de la construcción y a la venta callejera de alimentos. Las alarmas se dispararon cuando se puso el foco en qué tipo de comida era la que el imputado tenía en su posesión, pero el funcionario judicial aseguró que no era hecha por el mismo.
Buscan identificar las prendas encontradas en la casa del posible asesino serial de Jujuy
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“Él manifestó que se dedicaba a la albañilería, y que además vendía algunos elementos comestibles, como turrones y alfajores. En ningún momento se refirió a alimentos de elaboración propia”, detalló el fiscal Regional del Ministerio Público de la Acusación, al diario Todo Jujuy.
La información se desprende de la búsqueda que hacen los investigadores para reconstruir los movimientos y actividades que Jurado realizó los días previos a las desapariciones. La venta de golosinas es uno de los múltiples elementos que se suman a los que la Justicia viene analizando para construir un perfil social y psicológico del detenido.
Los allanamientos realizados semanas anteriores en la vivienda de Jurado arrojaron datos escalofriantes: restos humanos –piel, pelos y cartílagos–, algunos hallados en los platos de sus mascotas. “Hay mucha más piel. Hicimos una división de la misma para hacer un cotejo diferente; el resto estaba muy deteriorado y se los daba a los perros«, indicó el fiscal.
El hombre, de 37 años, se encuentra detenido con prisión preventiva durante cuatro meses por el delito de homicidio por ensañamiento contra Anachuri, el cual estaba desaparecido desde el 25 de julio pasado. Precisamente ese día se lo vio caminando junto a Jurado en el barrio Mariano Moreno de San Salvador de Jujuy, antes de subirse a un taxi. Las imágenes quedaron registradas por una cámara de seguridad, y fueron incorporadas al expediente.
Además del caso del jubilado de 68 años, al sospechoso se lo vincula con las desapariciones de Juan Carlos González, (de 60 años), Juan José Ponce (51), Miguel Ángel Quispe (60) y Sergio Alejandro Sosa (25). Todos ellos presentaban características similares, ya que estaban en situación de calle o de vulnerabilidad.
Este miércoles, el fiscal Beller confirmó que hubo avances en los primeros análisis de ADN de los restos encontrados en la vivienda del acusado, ubicada en la capital provincial. “Hay resultados significativos para la investigación”, dijo al explicar que los mismos serán comunicados en las próximas horas a través de una conferencia de prensa.
A su vez, el representante del Ministerio Público de la Acusación (MPA) jujeño indicó que este martes llegó a la provincia el equipo entomólogo forense que examinará los insectos presentes en los huesos para «determinar fechas».
Asimismo, arribaron a la provincia norteña un grupo de antropólogos con un geo radar de Gendarmería Nacional para “detectar anomalías en el suelo o si hay algún elemento extraño, eso tanto en el domicilio, como en otros dos lugares investigados”, según detalló Beller.
De acuerdo a lo establecido en la investigación, y en línea con las declaraciones testimoniales del sobrino del acusado, que tiene 16 años, todos los viernes Jurado llevaba a diferentes hombres a la vivienda y luego tomaban bebidas alcohólicas. En ese contexto, se presume que podrían haberse producido los crímenes.
El fiscal reveló que el adolescente al principio no le creyó hasta que decidió acompañarlo para comprobar qué sucedía en el lugar. “Fue con él y vi justamente una escena, vi sangre por todas partes y Matías Jurado le dice: ‘Vení, si querés ver una persona muerta. Vení y entrá’. Lo hizo hasta la habitación y contó que vio tanta sangre que se asustó y salió corriendo”, afirmó.
FP / Gi